-Mario necesito hablar con vos
-Si
-Mario ¿ me escuchas?
-Si
-Pero que te pasa ¿estás sordo? – Necesito hablarte ¿ me escuchas?
MAAAARIOOO!!!!!
Pero sí Susana te estoy escuchando ¿ que te pasa a vos que no me escuchas a mí cuando te contesto? ¿qué querés?
Nada ahora no quiero nada. Con vos no se puede hablar . Siempre estas de ese humor para conversar conmigo. ¡Cada vez estamos más incomunicados!
¿Cuántas veces se deteriora una relación porque una de las partes interpreta que el otro está cerrado a la conversación?
Dijimos en el número anterior que llamamos CONVERSACIÓN a la danza que tiene lugar entre el hablar y el escuchar.
Nosotros coordinamos acciones en el contexto de las relaciones a través de las conversaciones. Nada ocurre fuera de la conversación y una de las competencias claves del ser humano tiene que ver con su capacidad para diseñarlas sabiendo cuando es conveniente abrir una o cerrar otra o saber moverse a través de ellas
¿Qué hacer cuando pensamos que el otro no está abierto a conversar?
Es en este caso donde podemos «crear una conversación» para hablar acerca del hecho que nos impide acercarnos a ellos.
Gran parte de nuestro poder esta ligado a la capacidad que tengamos de diseñar conversaciones.
¿Cuántas veces pensás que con determinada persona no se puede hablar o no está abierto a escucharte?
¿cuántas veces pensas para que le voy a decir algo si ya sé con lo que me va salir?
O, mejor no hablo porque si no empezamos a discutir otra vez
¿cuántas veces escuchaste estas respuesta frente a tus intentos de conversación?
Vos siempre con lo mismo
Estoy cansado, cualquier oportunidad que aparece volves al mismo tema
¿No sabes hablar de otra cosa?
Y luego el silencio, el malhumor, la incomunicación…
¿con tus padres? ¿con tus hijos? ¿con tu pareja?…….
Considero que esto ocurre porque no están creadas las condiciones para empezar a hablar.
Crear las condiciones sería generar un contexto donde podamos conversar, buscar un momento en que los dos estemos disponibles para eso y un lugar donde no seamos interrumpidos
Veamos entonces una de las formas en que podríamos diseñar esta conversación:
«Yo pienso que cada vez que me acerco a conversar con vos de nuestra relación vos no te mostras dispuesto a hablar.
Esto me pone triste ya que pienso que entre nosotros están quedando muchas conversaciones incompletas. Te quiero. Y me duele que me pase con vos. .Me gustaría invitarte a abrir una conversación para que hablemos de esto ya que pienso que nuestra relación podría encontrar en ello mucho valor. ¿Te parece bien que nos pongamos de acuerdo en un momento en que ambos podamos hablar haciendo importante la relación que nos une?»
Y ATENCIÓN que cuando este momento se dé no voy a hablar de la relación sino de porque «estamos cerrados a hablar de eso», estando dispuesta a escuchar todo lo que tenga para decirme y a «hacerme cargo de lo que al otro le pasa con lo que yo hago».
Es importante observar el estado de ánimo que genera este tipo de conversaciones.
Hablo de lo que me pasa a mí . No lo acuso de nada . Me coloco en una emocionalidad de respeto mutuo y abro una conversación para que en el futuro estemos abiertos a escucharnos.
«La felicidad no es la ausencia de problemas
sino la habilidad de salir adelante con ellos»«Una noche un hombre caminaba por las oscuras calles de la ciudad llevando una linterna prendida. Era una noche sin luna y la oscuridad era total.
Sale a su paso un amigo que inmediatamente lo reconoce. Es Geno, el ciego, pensó.
– ¿Qué hacés Geno, con una linterna en la mano? Si vos, no ves…
a lo que el ciego le dijo:
– Yo no llevo la linterna para ver mi camino. Conozco la oscuridad de las calles de memoria. Ilumino para que otros encuentren su camino cuando me vean a mí».» Yo creo que la cosa más importante del mundo
no es donde estamos,
sino en qué dirección nos movemos»
Goethe