Un anciano llevaba una camiseta con la siguiente leyenda escrita:
No tengo 70 años. Tengo 16 con 54 años de experiencia. Eso es ACTITUD.Un día los hombres del pueblo decidieron rezar para pedir que lloviera.
El día del rezo, toda la gente se reunió, pero solo un niño llegó con paraguas. Eso es FE.Cuando sueltas un bebé al aire y se ríe es porque sabe que lo atraparás de nuevo.
Eso es CONFIANZA.Cada noche nos vamos a dormir, sin la seguridad de que estaremos vivos a la mañana siguiente, y sin embargo ponemos la alarma para levantarnos. Eso es ESPERANZA.
Se realizó un experimento en los años sesenta por Walter Mischel en la Universidad de Columbia para conocer la importancia de educar a los niños para ser capaces de esperar para alcanzar una recompensa mayor.
El experimento fue muy sencillo: a los niños se les dio una golosina y se los dejó solos en una sala. Antes de salir se les indicó que, si no se comían la golosina, a la vuelta les darían otra igual.
Para los niños de cuatro años el reto propuesto era realmente difícil.
Los niños que lograron aguantar utilizaron distintos métodos de distracción, cantar, mirar para otro lado y cerrar los ojos. Los más impulsivos se comieron la golosina sin pensarlo dos veces.
El infierno es esperar sin esperanza.
André Giroux
En la adolescencia se les volvió a evaluar, y las diferencias encontradas resultaron muy significativas. Los que resistieron tenían mayor tolerancia ante el fracaso, más habilidades sociales, eran más responsables y seguían siendo capaces de esperar para recibir una gratificación.
Los que tuvieron un comportamiento más impulsivo y se comieron la golosina, mostraban mas baja su autoestima, mayor indecisión, discutían con mayor facilidad y toleraban peor el estrés.
Cuando se realizó otra evaluación al terminar el secundario, los que fueron capaces de esperar demostraron una mayor predisposición para aprender y razonar, eran capaces de concentrarse mejor y lograban sostener el impulso para alcanzar sus objetivos. En general obtuvieron mejores puntuaciones académicas.
Quien con fe sabe esperar,
ve al fin la suerte llegar.
Entiendo que no hemos sido educados en el saber esperar sin embargo sostengo que es una virtud en la que necesitamos trabajar para lograr algunos objetivos que son de mas difícil resolución.
Quiero diferenciar saber esperar que vivir a la espera de..
No considero que sea bueno tener una actitud pasiva frente a nuestros objetivos pero saber esperar habla de una sabiduría especial que tiene que ver con dar tiempo a las cosas y a las personas.
Dijo Najman de Breslov que a medida que crece nuestra capacidad de esperar también crece nuestra espiritualidad.
Todos hemos tenido que aprender a esperar algo en nuestras vidas. El tema es con que actitud lo hacemos.
Desde la fe o desde la desconfianza?
Más vale esperar toda una vida por algo, que no tener nada porque esperar.
Todo tiene su tiempo. Los que cultivan el campo saben que hay un tiempo para sembrar y un tiempo para cosechar.
Saber esperar tiene que ver con reconocer que aun no ha llegado el momento de recoger los frutos.
Y tú que actitud tienes frente a la espera?
La disfrutas o te desesperas?
La palabra esperanza tiene su raíz en la palabra espera. Cuando uno espera es porque tiene la esperanza de que va a venir. Cuando perdemos la esperanza no esperamos mas.
La verdadera actitud del hombre sabio
es la espera.
Francisco Auchel
Vivimos en un mundo de ilusiones donde nuestros sentidos físicos sólo nos permiten ver la punta del iceberg. Si lo pudiéramos ver todo descubriríamos que esperar no es tan desagradable. Sino sólo la pieza más pequeña de un rompecabezas espectacular que se creó con un fin, la inteligencia y el amor absoluto. Verías que contrariamente a las apariencias, en el esquema más grande de las cosas, nada se pierde, nadie llega a ser menos, y los reveses son siempre temporales. Y entenderías que no importa el tiempo transcurrido, todos viviremos nuestros sueños, reiremos otra vez y amaremos nuevamente, aún más hermoso de lo que ha sido antes.
En la vida no se trata
de esperar a que la tormenta pase,
sino de aprender a bailar bajo la lluvia.