Hubo un momento en que los hombres eran amables
Sus voces eran suaves y sus palabras invitadoras.
Hubo un momento en que el amor era ciego
y el mundo era una canción emocionante.
En ese momento soñé un sueño.
Tenía la esperanza alta y valía la pena vivir la vida.
Soñé que el amor nunca moriría.
Soñé que Dios me perdonaría.
Entonces era joven y no tenía miedo.
Soñé que mi vida sería tan diferente
a este infierno que estoy viviendo.
Ahora siento que la vida ha matado el sueño que soñé.
Extraído de » Les Miserables» de Víctor Hugo
Cuando vemos «la realidad» de muchos países en este momento podemos pensar que es difícil encontrar un momento para conectarnos con nuestros sueños y cumplirlos.
Sin embargo son ellos los que le dan vida a tu vida, los que te llenan de entusiasmo, los que cargan tus pilas, los que te dan motivación…
Todos tenemos sueños, aunque algunas personas ya no se animan a tenerlos. Pero al ver que pasan los días, los meses y los años y siempre tenemos otra prioridad empezamos a dejar que «esta realidad los mate». Y ese, entiendo, es nuestro error. Los sueños no deben morir, quizás tengamos que postergarlos pero nunca olvidarlos.
Sabes como se cocinan las ranas?
Se las mete dentro de agua fría
y se pone el fuego muy bajito.
Y el agua se va calentando tan despacito
que ellas no se dan cuenta y se van cocinando hasta que se mueren.
Lo mismo ocurre con nuestros sueños.
La conciencia de «nuestra realidad» a veces es tan dura que creemos que necesitamos no darnos cuenta para poder seguir viviendo y es ahí donde la negación de lo que pasa mata a nuestros sueños. Despacito, poco a poco, igual que las ranitas
¿Que podemos hacer para que no nos ocurra esto?
Considero que necesitamos estar conscientes, despiertos, alertas…. Pendientes de nuestros sueños y no tanto de «la realidad».
Finalmente qué es ella sino nuestra propia manera de ver las cosas? Mas allá de los hechos que la fundan.
Cuando descubrí como funciona
la LEY DE ATRACCIÓN
tomé la decisión
de no ver mas noticieros o
leer los diarios cada mañana,
porque no me ayudaban a sentirme bien
Rhonda Byrne autora de «El Secreto»
Busquemos hechos que funden que nuestros sueños son posibles de concretar.
Cuántas personas están viviendo lo que para nosotros son sólo sueños?:
Entonces por qué no vamos a poder nosotros?
Existe alguien que lo haya concretado?
Entonces por qué no enfocarse en esto en lugar de pensar que es imposible o difícil?
Desde mi mirada lo peor que le puede pasar a nuestros sueños es que no les prestemos atención.
¿Cuánto tiempo dedicaste la semana pasada a enfocarte en tus sueños y ver la manera de concretarlos?
Si ya sé, no me digas:
Estabas muy ocupado
lidiando con TU REALIDAD.
No me extraña entonces
que ella esté matando tus sueños.
SOLO DEPENDE DE TI QUE ESTO NO CONTINÚE!