Conversando con un Coach #657 «Yo ya sé»

Un estudiante muy aplicado de artes marciales había llegado al momento de obtener su cinturón negro. Él era el mejor de todos, en teoría, concentración y uso de su intuición. Se presentó y después de haber demostrado su buen desempeño en todos los tests, aguardó la palabra del Maestro. Este le preguntó: Por qué crees que estás listo para recibir tu cinturón negro? El discípulo le contestó: Maestro pase por todas las pruebas, cumplí con todos los requerimientos. Soy el mejor de todos. Por eso merezco recibir este cinturón negro. El Maestro le contestó: No aun no estás listo. Vuelve a comenzar todo otra vez.
Y así pasó todo un año y el Maestro le volvió a hacer la pregunta y el alumno volvió a tener la misma respuesta. No aun no estás listo vuelve a comenzar, le contestó. El discípulo se fue enojado y con sentimientos de odio hacia su maestro. Pero dentro de él sabía que no se iba a dejar amilanar y decidió tomar este resultado como un obstáculo mas que debía atravesar en el camino hacia sus objetivos y entonces volvió a los entrenamientos durante un año mas.
Finalmente se presentó nuevamente a su maestro y le dijo. Bueno Maestro ahora si estoy listo para recibir el cinturón negro.
¿Por qué piensas que ahora si estás listo querido discípulo? le pregunto el Maestro a lo que él contestó : Por que ahora si estoy listo para empezar a aprender.

Una ilusión que nos mostró nuestra cultura y nuestra educación era que los grandes sabían y que el aprendizaje era para los niños y así llegamos a grandes, para darnos cuenta que sabemos muy pocas cosas y que el aprendizaje es un proceso continuo que nunca se termina y que si no te estás capacitando permanentemente estarás preparado para un mundo que dejó de existir. A partir de lo cual necesitamos cambiar nuestro paradigma de aprendizaje y abrirnos a una nueva cultura del mismo. Y uno de los enemigos mas importantes de este cambio es una declaración que solemos tener a flor de labios siempre que creemos que las cosas son como nosotros pensamos: YO YA SE

Todo aquel que deja de aprender es viejo,
tenga veinte u ochenta, años.
Todo aquel que sigue aprendiendo,
sigue siendo joven
Henry Ford.

Me pasa muy a menudo que cuando intento mostrar una nueva mirada, mi interlocutor me dice, si ya sé y en ese mismo momento deja de escuchar lo nuevo de lo que le estoy diciendo, para pasar a escuchar su conversación interna que ha ubicado lo dicho por mi, dentro de un casillero mental conocido perdiendo, de ese modo, toda posibilidad para lo nuevo.
YA SE y dejo de escuchar.
YA SE y voy a mi conversación interna.
YA SE y lo que me estas diciendo es mas de lo mismo que yo ya se.
YA SE y no hace falta que sigas hablando, te interrumpo desde mi ansiedad para que te des cuenta que lo que dices ya no tiene sentido. para mi y por lo tanto quiero mostrarte que me fui de la conversación.
YA SE y me quedé sin saber tu punto de vista.
YA SE y me quedé sin lo nuevo de tu mirada.
YA SE y me quede sin el regalo que puedes ser tú y la posibilidad nueva que me puedes mostrar.
YA SE y me cierro a lo nuevo, sin darme cuenta.

Difícilmente exista una persona
de la que no puedas aprender algo;
casi todo el mundo sabe algo,
y le gusta hablar acerca de eso.
LORD CHESTERFIELD.

¿Alguna vez pensaste para qué decimos ya se cuando el otro está hablando?
¿Qué es lo que buscamos?
¿A qué le tenemos miedo?
¿Cuál es el sentido de nuestro comportamiento?
¿Tememos pasar por ignorantes?
¿Lo hacemos sin darnos cuenta?
El YA SE funciona como un muro que construimos en absoluto automatismo pero una vez dicho queda ahí como un testigo que se va convirtiendo en un hábito y sin querer nos separa de lo que tanto necesitamos: estar abierto a lo nuevo que nuestro interlocutor pueda mostrarnos.

Deberíamos dedicarnos a desaprender
gran parte de lo aprendido
y aprender lo que no se nos ha enseñado.
RONALD LAING.

¿Te gustaría transformar ese muro en un puente?
Puedes estar atento y presente
Después de pensarlo puedes cancelarlo y convertirlo en una pregunta que te permita averiguar mas en lugar de cerrarte.
Otra manera es tomar el hábito de preguntar y preguntar con el afán de interesarte en lo que el otro te esta mostrando.
Otra alternativa podría ser permanecer callado, como permitiéndolo al otro que siga con su postura
¿De qué otra manera podrías permanecer centrado y presente en lo que te están diciendo?

Los curiosos de espíritu aprenderán,
y sólo los resueltos vencerán las dificultades del aprendizaje.
El coeficiente de curiosidad siempre me ha fascinado mucho mas
que el coeficiente de inteligencia.
EUGENE S. WILSON.

 

Publicado en 2015.

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