Te invito a que escribas un cuento sobre tu vida personal contestando a estas preguntas.
Puedes elegir el orden que quieras.Yo soy o estoy
Desde cuándo?
Cómo fue?
Para qué?
Qué hacía?
Dónde?
Qué dijeron los demás?
Y tú, que piensas?
Con quién?
Cómo quieres que sea?
Cómo te gustaría que continúe?
Es interesante observar los cuentos que contamos acerca de nosotros mismos.
Los podemos escuchar cuando nos presentamos, o simplemente cuando conversamos con amigos y hablamos de nosotros mismos
¿Qué es lo que elegimos hacer importante y compartir?
¿Contamos nuestras historias tristes o hablamos de nuestros logros?
¿Contamos las cosas tal cual sucedieron o las cambiamos para ser héroes o inocentes?
Aunque la verdad de los hechos resplandezca,
siempre se batirán los hombres
en la trinchera sutil de las
interpretaciones.
Gregorio Marañón
¿Decimos cosas que sumen a nuestra imagen pública o que restan a la misma?
¿Hablamos bien de nosotros mismos o compartimos nuestros miedos, limitaciones o miserias?
Uno puede pasar la vida
haciendo infinitas interpretaciones
de los mismos hechos.
Celia Del Palacio
No se si alguna vez te pusiste a pensar en estos «cuentos que cuentas» pero al momento déjame decirte que son sólo interpretaciones en las que eliges ganar o perder. Ninguna es cierta por mas que creas que estás realmente relatando los hechos. Creemos que son ciertas pero no lo son. Solemos agregar parte de nuestra interpretación en ellos. Los solemos adornar como para que sean mas interesantes o mas terribles. Considero que nos encanta el drama por lo que creo que cuanto más drama podamos agregarle a nuestro «cuento» mas felices nos sentimos.
No son las cosas
sino nuestra interpretación de ellas
lo más importante.
Rob McBride
Pocas veces veo a gente conversando de sus logros, de sus potencialidades, de sus proyectos. Es como si esto no fuera bien visto. Alguien que habla bien de sí mismo es visto como soberbio, vanidoso, pedante o arrogante. En cambio nosotros decimos que tiene una autoestima sustentable en sus logros y que se auto reconoce por lo que hace, por lo que puede o por lo que es.
Interpretar es como hacer el amor: en cada ocasión
tienes que aportar algo nuevo y evitar que se convierta
en una rutina.
Irene Baus
A partir de hoy échale una miradita a los «cuentos que cuentas» de ti. No te los creas, cuestiónalos, pregúntate si puedes contarlos de forma diferente. Una en la que quedes bien, en la que tú seas el héroe, en la que seas protagonista. Una que haga feliz al que escucha y no que lo ponga en una emoción de cómplice negativo.
Tú eres responsable de tus «cuentos» y de lo que generas en la otra persona al contarlos.
Por qué no eliges ganar en ellos?
Como te dije no son verdaderos. Sólo son interpretaciones y si vas a tener fantasías que menos que ganar en ellas?
No son las personas las que hacen las interpretaciones
sino las interpretaciones
las que hacen a las personas.
Qiu Xiaolong