Un padre llevó a sus hijos a jugar al minigolf. En la entrada, preguntó el precio.
– Son veinte pesos para los adultos y diez para los niños mayores de seis años. Para los menores de seis, la entrada es gratuita.
– Uno de ellos tiene tres, el otro siete. Así que déme un adulto y un menor, dijo el padre.
– Podría haberse ahorrado diez pesos si
hubiera dicho que el mayor tenía menos de seis. Yo no hubiera notado la diferencia.
– Puede que usted no, pero ellos sí, y mi mentira hubiera quedado grabada para siempre en su memoria.
¿Como jefes , gerentes o conductores, nos damos cuenta que siempre estamos en la mira de nuestros subordinados?
¿Podemos reconocer la importancia que tiene dar un buen ejemplo?
¿Nos damos cuenta que una acción enseña mas que mil palabras?
Pues si, querido lector. El ejemplo enseña mucho mas que los libros o los cursos.
El ejemplo no es
la herramienta principal
para influir en los otros,
Es la única herramienta.
Albert Schweitzer
Nosotros decimos que los subordinados espejan los comportamientos de sus gerentes y creo que no nos equivocamos al pensar así ya que vemos en la práctica diaria que cuando la gerencia no está alineada, tampoco lo está su gente.
Pides puntualidad en tus meetings y siempre llegas puntual?
Pides compromiso y se muestra el mismo en tus acciones?
Pides excelencia y siempre haces lo mejor que puedes?
Es probable que dar el ejemplo
no sea la mejor manera de enseñar:
tal vez sea la única forma de hacerlo.
Albert Schweitzer
Ellos te están mirando todo el tiempo y están aprendiendo de vos, casi te diría te están imitando. Porque te admiran y quieren llegar a ser como vos, por eso es importante que des una buena imagen.
Eso no quiere decir que no puedas mostrar tus partes débiles o tu vulnerabilidad, todo lo contrario ya que hasta puede llegar a ser positivo porque les estarías dando permiso a que ellos hagan lo mismo.
Pienso que ser ejemplo es como ser un protagonista famoso de un programa de televisión: Estás siempre en la mira. Y mantener la privacidad de tu vida o de aquellas partes que no quieres mostrar puede llegar a ser bastante complejo así que tienes que estar siempre bien vestido y preparado para una foto.
Una mujer con un niño se presentó ante Gandhi.
“Por favor, convenza a mi hijo de que deje de comer golosinas-“ le pidió
“ Vuelva en dos semanas “ fue la respuesta de Gandhi.
Pasado el plazo, madre e hijo regresaron, y Gandhi inspiró al niño a que dejara de comer golosinas.
Antes de retirarse la mujer le preguntó:
¿Por qué tuve que esperar este tiempo?
“ Porque hace dos semanas, yo también comía golosinas” dijo Mahatma
De Pequeñas historias para grandes momentos de Walter Salama.