Una mujer y un hombre con vestimentas baratas se presentaron en la oficina del director de la Universidad de Harvard.
‘Desearíamos ver al presidente’ -dijo suavemente el hombre.
-‘El está ocupado‘, contestó la secretaria.
-‘Esperaremos‘, replicó la mujer.
Por horas la secretaria los ignoró, esperando que la pareja finalmente se desanimara y se fuera. Ellos no lo hicieron y finalmente el director los recibió.
La mujer le dijo “Tuvimos un hijo que estudió en Harvard un año. Él amaba esta universidad. Fue muy feliz aquí.” Pero hace unos meses murió en un accidente. Mi esposo y yo deseamos construir algo, en alguna parte del campus en su memoria.
El director contestó ásperamente, ‘no podemos poner una estatua por cada persona que asista a Harvard y fallezca. Si lo hiciéramos, este lugar parecería un cementerio.’
-‘Oh no’, explicó la mujer rápidamente. -‘No deseamos eso. Nos gustaría donar un edificio a la Universidad’
El presidente entornó sus ojos. Echó una mirada a la vestimenta de la pareja , y exclamó: -¡¡’Un edificio!! ¿Tienen una remota idea de cuánto cuesta construir uno? Hemos gastado más de siete millones y medio de dólares para construir el último!’
Por un momento la mujer quedó en silencio.
El director pensó que tal vez podría deshacerse de ellos ahora.
La mujer se volvió a su esposo y le dijo suavemente: -‘¿tan poco cuesta construir una universidad? ¿Por qué no iniciamos la nuestra?’ Su esposo asintió.
El director parecía confundido.
El Sr. Leland Stanford y su esposa se pararon agradecieron y se fueron.
La universidad ‘Leland Stanford Junior’ fue inaugurada en 1891, en Palo Alto y esa fue la manera que esta familia de terratenientes eligió para honrar la memoria de su hijo’.
Hoy la Universidad de Stanford es la número uno del mundo superando a Harvard.
Desde la mirada del Coaching llamamos conversación previa a esa charla que tenemos con nosotros mismos a partir de lo que vemos o escuchamos, sin chequear.
Y esta conversación previa que «nos toma» suele ser la causante de muchos errores en nuestras decisiones. A partir de ella sacamos conclusiones, hacemos inferencias y entramos en supuestos que nos pueden costar muy caros como lo muestra la situación de esta historia real…
Los viejos lo creen todo,
los de mediana edad lo suponen todo,
los jóvenes lo saben todo.
Oscar Wilde
¿Podemos evitar entrar en este tipo de conversaciones con nosotros mismos?
Considero que es difícil, pero pienso que si estamos muy atentos lo que podemos es no permanecer en ella por mucho tiempo y darle la oportunidad a la persona o a la situación que tenemos en frente de que nos muestre como es en la realidad, mas allá de como es en nuestros pensamientos.
Es muy fácil suponer pero sabemos toda la historia? Buscamos hechos que funden este supuesto?
O nos dejamos llevar sólo por nuestros juicios internos?
La vida es el arte de sacar
conclusiones suficientes
a partir de datos insuficientes.
Samuel Butler
El problema de las historias que nos contamos a nosotros mismos es que las vivimos como si fueran ciertas y luego las defendemos porque queremos tener razón.
¿Pero cuál es el precio que pagamos por eso?
¿Cuántas veces nos equivocamos?
¿Cuántas veces creemos que las cosas son de una manera para luego darnos cuenta que son de otra?
Estoy conciente que no debo suponer nada, sino preguntar;
el problema es que me cuesta hablar.
¿Cuál fue el error mas importante que cometiste en tu vida a partir de suponer algo sin chequearlo?
¿Cuál es el aprendizaje que te dejó?
¿Cuáles son las consecuencias que tiens por anticiparte?
¿Te permitió hacer algo diferente en lo sucesivo?
¿En qué áreas de tu vida entras en supuestos en automático mas fácilmente?
¿Tienes idea qué te lleva a hacerlo?
¿En qué áreas no es tan común que entres en supuestos?
¿Qué es lo que diferencia una de otra?
¿Con qué tiene que ver?
Es la enfermedad de no escuchar,
el mal de no prestar atención,
lo que más me aflige.
William Shakespeare.