Hay algo muy curioso que sucede con el bambú japonés y que lo trasforma en no apto para impacientes: Siembras la semilla, la abonas, y te ocupas de regarla constantemente.
Durante los primeros meses no sucede nada apreciable. En realidad no pasa nada con la semilla durante los primeros siete años, a tal punto, que un cultivador inexperto estaría convencido de haber comprado semillas infértiles.
Sin embargo, durante el séptimo año, en un período de solo seis semanas la planta de bambú crece más de 30 metros!
¿Tardó solo seis semanas en crecer?
No. Es que se tomó siete años y seis semanas en desarrollarse.
Durante los primeros siete años de aparente inactividad, este bambú estaba generando un complejo sistema de raíces que le permitirían sostener el crecimiento que iba a tener después de siete años.
A partir de mi experiencia como Coach podría decirte que es muy común encontrar gente que pretende hacer cambios rápidos en su vida buscando triunfos apresurados y soluciones inmediatas sin entender que el éxito es el resultado de un proceso de crecimiento y desarrollo interno y que éste requiere tiempo.
Quizás por la misma impaciencia, muchos de aquellos que aspiran a resultados a corto plazo, abandonan súbitamente, justo cuando ya estaban a punto de conquistar la meta.
El cambio no es un proceso para impacientes.
BARBARA REINHOLD
¿Cuánto tiempo destinas a la capacitación y a la lectura de libros sobre lo tuyo?
¿Cuanto tiempo dedicas a la planificación?
¿Cuanto tiempo dispones para revisar tu plan cada día?
Consideramos que es una tarea difícil, hacerle ver al impaciente
que sólo llegan al éxito aquellos que resisten en forma perseverante
y saben esperar el momento adecuado.
De igual manera es necesario entender que probablemente en muchas ocasiones, frente a nuestros objetivos, estaremos frente a situaciones en las que creeremos que nada está sucediendo. Y esto puede ser extremadamente frustrante.
En esos momentos necesitamos recordar el ciclo de maduración del bambú japonés, y aceptar que en tanto no bajemos los brazos, ni abandonemos por no «ver» el resultado inmediato que estamos esperando habrá un cambio que está sucediendo dentro nuestro: estamos creciendo, madurando y echando las bases para nuestro futuro crecimiento .
La genialidad es la capacidad de ser pacientes.
BENJAMÍN FRANKLIN
Las personas que no se den por vencidas van a ir creando en forma gradual e imperceptible los hábitos y el temple que les permitirá sostener el éxito cuando éste al fin se materialice.
El triunfo no es más que un proceso que lleva tiempo y dedicación. Un proceso que nos exige aprender nuevos hábitos y descartar otros.
¿En qué objetivos ya te has dado por vencido y lo vives desde la resignación?
Cuando te encuentres en una situación difícil
con todo en tu contra,
y sientas que ya no puedes soportar
un minuto más, nunca te des por vencido,
porque ese es justamente el lugar y el momento
en que cambia la marea.
OG MANDINO
Por otra parte no hay que ser agricultor para saber que una buena cosecha requiere de buena semilla, buen abono y riego constante.
Tampoco debemos olvidar que si sembramos peras no cosecharemos duraznos.
Y saber que hay un tiempo para sembrar y otro para cosechar.
¿Cuál es tu momento actual?
¿Estas siendo coherente o con él? o pretendes cosechar sin haber sembrado?
¿Estás seguro de haber sembrado aquello que esperabas cosechar?
Necesitamos también prestar atención al suelo donde ponemos nuestra semilla y saber que cuántas mas semillas sembremos mas probabilidades tendremos de cosechar lo que queremos.
La parábola del Sembrador dice:
Un sembrador salió a sembrar.
Al esparcir la semilla, una parte cayó junto al camino y fue pisoteada y comida por los pájaros. Otra parte cayó sobre las piedras y, cuando brotó, las raíces se secaron por falta de humedad. Otra parte cayó entre espinos, que al crecer junto con la semilla , la ahogaron. Pero otra parte cayó en buen terreno, así que brotó y produjo una cosecha del ciento por ciento.
La Biblia
No te enfoques en las semillas que se perdieron. Sólo mira aquellas que han caído en suelo fértil.
¿Te das cuenta que el fracaso, muchas veces, es parte del éxito?
¿Puedes ver que si perseveras y arrojas al suelo la suficiente cantidad de semillas tendrás el éxito asegurado?
El momento más oscuro de la noche
es unos segundos antes de amanecer.