Una persona fuerte puede hacer ejercicios todos los días para mantener su cuerpo en forma…
Mientras que una persona con fortaleza quizás elija meditar para mantener su alma en forma…
Una persona fuerte no teme a nada…
Mientras que una persona con fortaleza demuestra su valor en medio de su temor…
Una persona fuerte no permite a nadie que le quiten lo mejor de ella…
Mientras que una persona con fortaleza da lo mejor de si a todos…
Una persona fuerte comete errores y los evita en el futuro…
Mientras que una persona con fortaleza se da cuenta que los errores en la vida también pueden ser oportunidades y se dispone a aprender con ellos…
Una persona fuerte camina con pasos seguros…
Mientras una persona con fortaleza sabe que la seguridad proviene de su interior…
Una persona fuerte muestra en su rostro una expresión de confianza… Mientras una persona con fortaleza muestra una expresión de gracia…
Una persona fuerte tiene fe en que su fuerza es suficiente para el viaje…
Mientras que una persona con fortaleza sabe que el viaje la hará mas fuerte.
Desde la postura ontológica la fortaleza de una persona es una virtud que vive en los pensamientos que elige tener para conservar su forma de ser mas allá de las dificultades.
Y puede que aquí estés pensando si realmente somos capaces de elegir nuestros pensamientos y yo sostengo que desde esta mirada y con un buen proceso interno los seres humanos somos capaces de estar en contacto con nuestros pensamientos y sentimientos y solo elegir tener aquellos que nos fortalecen en el camino de nuestros objetivos.
¿Cómo opera esta fuerza interior? Pensamos que lo hace a través de nuestra fe en el Universo y nuestra confianza en nosotros mismos.
«Muchos hay que no conocen su debilidad,
pero otros tantos hay que no conocen su fortaleza.»
Victor Frankl sostiene que al hombre se le puede arrebatar todo, salvo una cosa que es como la última de sus posesiones: la elección de la actitud personal para decidir el propio camino y la elección de sus propios pensamientos.
El mensaje de Frankl es claro y esperanzador: por muchas que sean las desgracias que se abatan sobre una persona, por muy cerrado que se presente el horizonte en un momento dado, siempre le queda al hombre la libertad inviolable de actuar conforme a sus principios. Para él siempre queda esa esperanza.
Los grandes trabajos
se realizan a través de la perseverancia,
no a través de la fuerza»
Samuel Johnson
La verdadera fuerza interior no se encuentra en nuestros músculos, sino en nuestra personalidad y se manifiesta a partir de la firmeza en las ideas; en la confianza en vos mismo; en la habilidad que tengas para afrontar los obstáculos y las dificultades, ya sea para aceptarlos o para transformarlos.
Piensa en tu vida y las metas que querías lograr pero nunca hiciste. Tal vez te gustaría progresar mas rápido.
¿Qué te detiene? Quizás te compares con otras personas a las que, desde tu punto de vista, todo les resulte mas fácil
¿Crees acaso que son mas fuertes o mas brillantes que vos?
Quizás lo único que los diferencie es la posibilidad de encontrarse con valores internos muy fuertes que lo guían en la acción.
No es la fuerza sino la perseverancia de los altos pensamientos
la que hace a los hombres superiores.
Nietzsche
El tema es que por lo general no somos concientes de nuestros pensamientos y los mismos operan en forma automática impulsándonos o frenándonos en nuestro camino de acción. Nuestra propuesta es ponernos en contacto con esos pensamientos y observar de qué manera actúan y empezar a tener un poco mas de control sobre ellos dejándolos operar cuando nos convienen y desarticulándolos cuando no.
¿Piensas que no vas a poder?
Busca anclajes en tu historia que te demuestren que otras veces pudiste
¿Piensas que es mucho para vos?
Busca en tu historia momentos en que te sentiste rebasado y sin embargo encontraste el camino de salida
¿Piensas que no tienes suerte?
Conéctate con todo lo que tienes y lo que puedes y sin lugar a dudas podrás reconocer que tu vida es milagrosa.
«Los obstáculos no tienen por que frenarte
Si corres y encuentras una pared
No retrocedas ni te rindas
Imagínate como treparla o como atravesarla
O si no como convertirla en tu fortaleza
y trabajar con ella ahí.»
Michael Jordan