Cuenta la leyenda que un Rey vivía siempre triste y de esa misma manera murió.
Por eso cuando su hijo le sucedió en el trono se propuso hacer cuanto estuviera a su alcance para ser un Rey alegre y entusiasta, un Rey feliz.
Para ello mandó instalar una campana de plata en la torre mes alta de su palacio de manera que esta estuviese comunicada con todas las habitaciones para que el Rey la hiciera sonar cada vez que el se sintiera feliz.
Cuenta la historia que los años fueron pasando y la campana nunca sonó. Y así, implacable, transcurrió el tiempo. Y cuando llegó la hora de su muerte, el pueblo percibió la perdida de un ser querido. Rodeó el palacio para llorar por su amado Rey.
¿Que sonido es este que escucho? – preguntó el Rey a una fiel servidora .
‘Querido Rey, es todo el pueblo que está llorando por ti’.
Sintiéndose tan querido, el monarca hizo sonar por primera vez la vieja campana para anunciar en el palacio y a todo el pueblo la dicha de sentirse querido.
Pero su vida se estaba acabando y era tarde para disfrutar.
Cuando leí este cuento sentí pena por las personas a las que les resulta difícil conectarse con la alegría de estar vivo, el entusiasmo por los logros concretados y la capacidad de disfrutar y celebrar frente a los mismos.
Muchas veces relacionamos la alegría y el entusiasmo con nuestra capacidad de tener y no nos damos cuenta que el verdadero lugar donde mora es en nuestro ser . En la posibilidad de lo que estamos siendo.
¿Como vamos a hacer sonar en nuestra vida la campana de la felicidad si está ausente este sentimiento natural interno de plenitud, ese fuego del Amor que lleva precisamente a compartir lo que uno está sintiendo?
El éxito consiste en obtener lo que se desea. La felicidad, en disfrutar lo que se obtiene.
Ralph Waldo Emerson
Por eso hoy quiero compartir con vos algo maravilloso que me está ocurriendo:
Esta es la newsletter 400 y quiero hacer sonar las campanas de todo mi reino.
Quiero reconocerme y reconocerte en este logro que compartimos, ya van a hacer 10 años el 6 de Octubre que seguramente también celebraremos y festejaremos juntos.
A lo largo de estos 400 números pasaron cosas inolvidables.
Mis hijos crecieron y se convirtieron en adultos exitosos.
Amé y fui amada.
Conocí gente maravillosa que inspiró mi vida.
Se abrieron puertas y posibilidades impresionantes para mi vida.
Conseguí cosas imposibles.
Pude elegir trabajar en algo que me apasiona.
Mis estudiantes llenaron de alegría y logros mi instituto.
Es falso que se haya hecho una fortuna,
cuando no se sabe disfrutarla.
Quinto Horacio Flaco
Me decepcioné con personas que pensé que jamás me decepcionarían y me sorprendí con la ayuda de otras que no creí que estarían para mí.
Pude reír cuando no podía y grité y salté de felicidad cuando algo lo merecía.
Cometí errores y aunque me perdoné, supe quedarme con el aprendizaje.
Lloré y sonreí leyendo mails, escuchando música, mirando fotos….
Sentí una tristeza muy profunda frente a la muerte de mi padre pero supe sobreponerme y seguir adelante con alegría, honrando su vida.
Por sobre todo quiero reconocerme por no haberme quedado con las ganas de nada.
Porque supe crear relaciones que hoy son verdaderas amistades en muchas ciudades del mundo
Y pude mostrarme tal cual soy a mis lectores, compartiendo con ustedes mi vida, mis logros, y mis errores con la misma hidalguía.
No hay que morir por el otro,
sino vivir para disfrutar juntos.
Jorge Bucay
Por todo esto hoy quiero celebrar contigo y agradecerte por haberme acompañando todo este tiempo desde tu lectura, tu apoyo, tu aporte y tu feedback.
Me siento llena de entusiasmo y con muchos proyectos en mi mente.
El mas próximo, que ya está bastante encaminado, es el libro «El Coaching llega a la Escuela» que estará terminado para octubre y llegará en forma gratuita a todas las escuelas de Latinoamérica.
Querido lector deseo para tu vida el mismo entusiasmo que siento en este momento.
La palabra entusiasmo significa tener a Dios adentro.
La persona entusiasta es aquella que cree en su capacidad de transformar las cosas, cree en si misma, cree en los demás y cree en la fuerza que tiene, para transformar su propia realidad.
El entusiasmo es lo que da una nueva visión de la vida.
Solo hay una manera de ser entusiasta: actuando entusiasmadamente.
Así que actúa con entusiasmo y tendrás entusiasmo.
Esta celebración también puede ser tuya .
El Arte consiste en advertir la vida mientras se vive, alcanzar a vislumbrar su implacable grandeza, disfrutar del tiempo y de las personas que lo habitan, celebrar la vida y los sueños por vivir.
Doménico Cieri Estrada