Acostumbro tener un calendario del cual día a día arranco la hoja del día anterior.
Algo bastante simple, excepto cuando dejé de hacerlo por un par de meses, y al tratar de arrancar todas las hojas atrasadas no lo pude hacer, pues una a la vez es fácil, pero todas juntas es muy diferente.
Lo mismo sucede con nosotros cuando no nos reconocemos día a día por las diferencias hechas o nos olvidamos de agradecer por todo lo recibido.
Muchas veces nosotros mismos no nos enfocamos en nuestros talentos ni siquiera podemos reconocer nuestros dones ni desarrollarlos y a medida que pasa el tiempo pareciera que perdemos la costumbre
¿Para qué seguir acumulando hojas sin quitar del almanaque de nuestra vida?
Que cada día tu vida sea fuente de ALEGRÍA, GRATITUD y RECONOCIMIENTONOSOTROS SOMOS EL ORIGEN DE NUESTROS RESULTADOS
¿Qué es lo que nos impide reconocernos a nosotros mismos y a los demás?
Sostengo que es una conversación que mantenemos en la cual no le damos importancia a este comportamiento. Podríamos mencionar algunos enemigos que aparecen frente al hecho de reconocernos o reconocer a los demás:
No darle valor al reconocimiento
Miedo a quedar desubicado
La timidez
La vergüenza
La postergación
No encontrarle sentido.
La necesidad emocional más grande
es sentirse reconocido y valorado.
Sin embargo juzgo que en el reconocimiento vive la energía de la motivación
¿Acaso no te sentís bien cuando el otro te reconoce?
¿No sentís que por medio del reconocimiento el otro valida lo que hacés y le da significado?
A principios del siglo diecinueve un joven en Londres aspiraba a ser escritor. Pero todo parecía estar en su contra. Solo pudo ir a la escuela cuatro años. Su padre había sido encerrado en la cárcel por no poder pagar sus deudas, y este joven con frecuencia se sentía desalentado.
Finalmente consiguió un trabajo pegando etiquetas en las botellas de un deposito infectado de ratas.Tenia tan poca confianza en su capacidad para escribir que escondía lo que escribía. Luego de un tiempo envió por correo su primer manuscrito escrito en la oscuridad de la noche de modo que nadie pudiera reírse de el. Cuento tras cuento fueron rechazados. Finalmente llego el gran día en que uno de ellos fue aceptado.
Es verdad que no le pagaron por él, pero un editor lo había elogiado. Un editor le había brindado su reconocimiento. Estaba tan emocionado que caminó sin rumbo por la ciudad con lágrimas cayéndole por las mejillas.
El elogio y el reconocimiento que había recibido al lograr que se imprimiera uno de sus cuentos le cambiaron la vida. Si no hubiera sido por aquel aliento, podría haberse pasado toda su vida trabajando en lugares bajos. Tal vez conozcas el nombre de aquel joven.Se llamaba Charles Dickens.
La gente trabaja por dinero,
pero dará siempre un paso mas si obtiene reconocimiento.
A todos nos gusta sentirnos apreciados, sin embargo a la mayoría de la gente le cuesta mostrar aprecio y valor
Pensá que lindo se siente cuando te reconocen, aparece un calorcito en el corazón que te hace sentir fantástico ¿A quién no le gusta? Tanto el que da como el que recibe reconocimiento, se siente muy bien
¿Cómo podrías apreciar y reconocer a la gente que vive con vos?
¿Cómo podrías apreciar y reconocer a las personas que trabajan con vos?
¿No hay alguien cerca tuyo que consideres que necesita un mimito en el corazón?
¿Acaso existe alguien que no lo necesita?
Sé suficientemente sabio para reconocer tus errores.
Suficientemente humilde para apreciar tu grandeza.
Apreciar y reconocer a la gente suena simple, pero juzgo que en la práctica se hace difícil. Cuando pude darme cuenta que cada persona tiene un lado positivo que está esperando ser reconocido se me hizo más fácil. Hago sentir mejor a la gente y me posiciono en un espacio de más aprendizaje para mí, cuando busco y me enfoco en sus partes positivas.
¿En quién estarías dispuesto hoy a buscar y enfocarte en lo positivo?
¿Qué impacto tendría esto en tu relación con él?
Todo gerente, directivo o dueño debería colgarle
a cada persona de su empresa un “cartel invisible”, que diga
“haceme sentir importante”.
ALBERTO LEVY
El desafío del Coach es buscar y enfocarse en lo positivo de cada persona con la que trabaja, articulando conversaciones que nos lleven a reconocer nuestras posibilidades y nuestras fortalezas como así también poder verlas en los demás
Te dejo una tarea por demás simple:
Mandale un mail a algunas personas diciéndoles :
yo te aprecio por….
o yo te reconozco por…
En muy poco tiempo me parece que estarás cultivando nuevas amistades.
Reconocé lo que está ante tus ojos,
Y lo que está oculto te será revelado.
Yo te reconozco por leerme con atención cada semana
Te reconozco por la autoridad que me das
Te reconozco por las cosas que compartís conmigo
Te reconozco porque gracias a tu compañía cada semana encuentro nuevos motivos para seguir alineada con mi misión.