No es No,… y hay una sola manera de decirlo: No.
Sin admiración, sin interrogantes, ni puntos suspensivos.
No: se dice de una sola manera.
Es corto rápido, monocorde, sobrio y escueto.
No: se dice una sola vez. Con la misma entonación.
Un No que necesita de una larga caminata o una reflexión en el jardín
no es No.
Un No que necesita de explicaciones justificadoras, no es No.
No, tiene brevedad.
No: No deja puertas abiertas ni entrampa con esperanzas. Ni puede dejar de ser.
No, aunque el otro y el mundo se pongan patas arriba.
No, es el último acto de dignidad.
No, es el fin de un libro, sin más capítulos ni segundas partes.
No, no se dice por carta, ni se dice con silencios, ni en voz baja, ni gritando, ni con la cabeza gacha, ni mirando hacia otro lado, ni con símbolos devueltos, ni con pena, aún menos con satisfacción.
No, es No.
Cuándo el No es No, se mirará a los ojos y el No se descolgará naturalmente de los labios.
La voz del No, no es trémula, vacilante, ni agresiva, no deja lugar a dudas.
Ese No, no es una negación del pasado, es una corrección al futuro.
Y sólo quién sabe decir No, puede decir Si.
Alguna vez te pusiste a pensar cuan disponible tenes la declaración del NO cuando queres decir que NO?
¿Cuántas veces decis que SI queriendo decir que NO?
¿Cuál es el precio que pagas por ello?
La declaración del No tiene que ver con nuestra capacidad de poner límites, define el respeto que nos tenemos a nosotros mismos y el que vamos a exigir que los demás tengan por nosotros.
Es una de las declaraciones fundamentales que juegan un papel decisivo en la construcción de relaciones interpersonales que funcionen.
Nadie puede hacerte sentir inferior
sin tu consentimiento
Eleanor Roosevelt
Decir NO es una de las declaraciones más importantes que podemos hacer como individuos ya que a través de ella nos legitimamos como personas y mostramos a los demás nuestra autonomía. Indudablemente es la declaración que mas compromete nuestra dignidad como personas.
Las personas que dicen que SI a casi todo….
Raramente hacen historia.
Como personas especiales que somos cada uno tiene el derecho de no aceptar las demandas o los pedidos que otras personas puedan hacernos. Considero que este es un derecho inalienable que nadie nos puede quitar.
Es importante destacar que cada vez que querramos decir que No y nos veamos obligados a decir que SI estaremos pagando precios por ello y otra vez será nuestra elección el pagarlos o no. A veces tambien es alto el precio que pagamos por decir que SI. Lo que indudablemente será importante será defender nuestro poder para hacer la elección que mas nos convenga.
Cada vez que consideremos que debemos decir que NO
y no lo digamos,
veremos nuestra dignidad comprometida
Cada vez que digamos No y ello sea pasado por alto,
consideraremos que no fuimos respetados.
Rafael Echeverría
Alguna vez te pusiste a pensar el precio que pagaron por decir que NO aquellas personas a las que hoy reconocemos por su liderazgo ?
Diciéndole que NO a viejas formas de pensar y ver las cosas.
Diciéndole que NO a paradigmas perimidos.
Diciéndole que NO a status quos establecidos.
Muchos de ellos pagaron con sus vidas, o por lo menos con críticas significativas que les costaron separarse de los demás.
Y quizás sea este el motivo de nuestro reconocimiento y admiración : ejercer el derecho de decir NO cuando quieren decir que NO.
Nuestra capacidad de ver y cambiar el mundo
va de la mano con nuestra capacidad
de decirle que NO a lo que vemos
y decir POR QUE NO? a lo que pensamos.
En el camino hacia nuestros objetivos son muchas las cosas a las que necesitamos decirles que NO. Por ejemplo:
Decirle No a nuestras excusas
Decirle No a los obstáculos que aparecen
Decirle NO a los cuentos que nos solemos contar para no tener lo que queremos
Decirle que No a todo lo que se nos interponga.
El desarrollo personal
se da cuando la gente se conecta con ideas poderosas
que sabe defender
eligiendo contextos apropiados para su realización.