Cuenta la leyenda que un Rey vivía siempre triste y de esa manera murió.
Por eso cuando su hijo le sucedió en el trono se propuso hacer cuanto estuviera a su alcance para ser un rey alegre y entusiasta, un rey feliz.
Para ello mandó instalar una campana de plata en la torre mas alta de su palacio de manera que estuviese comunicada con todas las habitaciones, para que el rey la hiciera sonar cada vez que él se sintiera feliz.
Cuenta la historia que los años fueron pasando y la campana nunca sonó.
Y así, implacable transcurrió el tiempo. Y cuando llegó la hora de su muerte, el pueblo percibiendo la pérdida de un ser querido rodeó el palacio para llorar a su amado rey.
¿Qué sonido es este que escucho?
-preguntó el rey a su fiel servidora.
Querido Rey, es todo el pueblo que está llorando por ti.
Sintiéndose querido, el monarca hizo sonar por primera vez la vieja campana para anunciar a todo el pueblo la dicha de sentirse querido .
Pero su vida se estaba acabando y era tarde para disfrutar .
Cuando leí este cuento sentí pena por las personas a las que les resulta difícil conectarse con la alegría de estar vivo, el entusiasmo por los logros concretados y la capacidad de disfrutar y celebrar frente a los mismos.
Muchas veces relacionamos la alegría y el entusiasmo con nuestra capacidad de tener y no nos damos cuenta que el verdadero lugar donde mora es en nuestro ser. En la posibilidad de lo que estamos siendo a cada momento.¿Cómo vamos a hacer sonar en nuestra vida la campana de la felicidad, si está ausente este interno sentimiento natural de plenitud, este fuego del amor que nos lleva precisamente a compartir lo que estamos sintiendo?
El éxito consiste en obtener lo que se desea,
la felicidad , en disfrutar lo que se obtiene.
Ralph Waldo Emerson
Por eso hoy quiero compartir contigo algo maravilloso que me está ocurriendo:
Hoy esta Newsletter cumple 15 años y quiero hacer sonar las campanas de todo mi reino.Quiero reconocerme y reconocerte en este logro que compartimos durante tanto tiempo. Agradecerte por tu compañía y por tu feedback, y por el aporte de tus cuentos e historias.
El espíritu del arte es compartir.
No seríamos artistas si no quisiéramos compartir una experiencia o un pensamiento.
En estos 15 años pasaron cosas inolvidables.
Mis hijos crecieron, se recibieron y se convirtieron en adultos exitosos.
Conocí gente maravillosa que inspiró mi vida.
Se abrieron puertas y posibilidades impresionantes para mi vida.
Conseguí cosas que realmente eran imposibles.
Me convertí en Master en Coaching y fui reconocida como PCC en el ICF.
Me mudé de país. Entré en Estados Unidos por la puerta grande cuando me aprobaron mi Visa de Talento en reconocimiento al camino recorrido.
Pude elegir trabajar en algo que me apasiona.
Mis estudiantes llenaron de alegría y logros mi instituto.
Pero por sobre todo aprendí a ser feliz con lo que tenía y desde esa felicidad interna ir por lo que me faltaba.
Es falso que se haya hecho una fortuna,
cuando no se sabe disfrutarla.
Me decepcioné con personas que pensé que jamás me decepcionarían y me sorprendí con la ayuda de otras que no creí que estarían para mí.
Pude reír cuando no podía y grité y salté de felicidad cuando algo lo mereció.Cometí errores y aunque me perdoné, supe quedarme con el aprendizaje.
Lloré y sonreí leyendo vuestros emails…
Sentí una tristeza muy profunda frente a la muerte de mi padre pero supe sobreponerme y seguir adelante con alegría, honrando su vida en mi vida.Por sobre todo quiero reconocerme por no haberme quedado con las ganas de nada.Porque pude mostrarme tal cual soy, compartiendo con ustedes mi vida, mis logros, y mis errores con la misma hidalguía.
No hay que morir por el otro
sino animarse a vivir
para disfrutar juntos.
Jorge Bucay
Por todo esto hoy quiero celebrar contigo y agradecerte por haberme acompañando en este tiempo desde tu lectura, tu apoyo, tu aporte y tu feedback.
Me siento llena de entusiasmo y con muchos proyectos en mi mente.
Lo mas próximo, dos nuevos cursos virtuales que saldrán en pocos días.
La apertura en Monterrey, Perú y Panamá.
Tuvimos un muy exitoso Workshop sobre la Ley de Atracción en Buenos Aires y me sentí muy feliz cuando pude darle un cheque importante a las autoridades del Hogar de ancianos Ledor Vador.
Y hoy estamos estrenando una nueva página web y el nuevo diseño de esta Newsletter.
(Me gustaría que me enviaras tu punto de vista sobre estos cambios.)
Al final lo que importan no son
los años de vida
sino la vida
que le has puesto a tus años.
Abraham Lincoln
Querido lector deseo para tu vida el mismo entusiasmo y la misma alegría que siento en este momento.
La palabra entusiasmo significa tener a Dios adentro.
La persona entusiasta es aquella que está conectada con esa llama divina que late dentro nuestro. Cree en su capacidad de transformar su realidad, cree en si misma y en los demás.
El entusiasmo es lo que nos da una nueva visión de la vida.
Solo hay una manera de sentir entusiasmo: y es actuando con entusiasmo.
Así que actúa con entusiasmo y tendrás entusiasmo.
Esta celebración también puede ser tuya.
El arte de vivir consiste en advertir la vida mientras se vive,
alcanzar a vislumbrar su implacable grandeza,
disfrutar del tiempo
y de las personas que la habitan, celebrar el presente
y los sueños por vivir.
Domenico Cieri Estrada