Dos ranitas cayeron sin querer en un tambor que contenía crema de leche hasta la mitad. Aunque eran buenas nadadoras se cansaron al intentar salir, descubriendo que estaban demasiado lejos del borde como para alcanzarlo de un salto.
Una de ellas se desesperó.
“No puedo más”, jadeaba, “no saldremos vivas de aquí”.
“Resiste, resiste”, le respondía la otra. Algo me dice que tiene que haber una solución. Sigue nadando, mantente a flote.”
Un rato más tarde, la ranita quejumbrosa renunció a continuar esforzándose, y se ahogó.
Su valiente compañera siguió nadando, con la energía que da la confianza en la propia intuición. Y tanto nadó, que la crema comenzó a cuajarse por el batido de sus patas hasta que se convirtió en sólida manteca. En ella hizo pie para dar el
salto que la sacó de la trampa mortal.
Podríamos pensar en la intuición como en aquella capacidad de comprender las cosas sin razonarlas o como la percepción intima e instantánea de una verdad que aparece como evidente para quien la tiene. De cualquier manera quiero compartir contigo que desde mi mirada es una de las capacidades mas importantes para desarrollar, si quieres tomar decisiones poderosas. La veo como una voz interna que habla en mis pensamientos y que se hace mas débil cuando dejo de prestarle atención y mas fuerte a medida que la escucho y la sigo.
La mente intuitiva
es un sagrado regalo
y la mente racional es un fiel sirviente. Nosotros hemos creado una sociedad
que honra al sirviente
y se ha olvidado del regalo.
A menudo descartamos el importante rol que juega una intuición bien desarrollada a la hora de tomar decisiones.
¿Cómo desarrollarla?
Considero que todos tenemos una forma especial de recibir información. Algunos escuchan, algunos ven, algunos sienten. Pienso que primero tienes que descubrir cuál es la tuya.
También pienso que se desarrolla cuando aprendes a cuestionarte las cosas y dejas de vivir en las certezas. Cuando te haces preguntas puede que aparezcan respuestas dentro de ti.
Y como dije antes si actúas de acuerdo con la información que recibes tus «músculos intuitivos» se desarrollarán mas.
La intuición no es una opinión,
es la cosa misma.
Schopenhauer
A veces hay personas que sueñan con las respuestas a sus cuestionamientos, también la información puede llegar mientras meditas o contemplas la naturaleza. Considero que hay que estar atento y siempre recibirás las respuestas que necesitas y no te equivocarás al dejarte orientar por ellas.
Pienso que también es importante anotar la información que recibes para después chequearla y darte cuenta que no te equivocas al confiar en ella.
Sabrás algunas cosas aunque no sepas cómo las sabes.
Postulo que la intuición es la voz de la sabiduría interna y está ahí para guiarnos, apoyarnos, darnos incentivo y dirección.
Si aprendes a escucharla podrás seguir a tu corazón confiando en tu percepción.
Por la lógica se demuestra ,
por la intuición se inventa.
Henry Poincare