¿No das tiempo a que terminen de hablar para mostrar tu postura?
¿Te molesta cuando el otro habla de una manera mas lenta que la esperada por vos?
¿Te gustaría que la gente vaya directamente el grano y no se dispersara mientras habla?
¿No tienes paciencia para mantener una conversación amigable en horas de trabajo?
¿Te resulta difícil prestar atención cuando se habla de temas que no te interesan?
¿Encontrás que tu mente viaja fácilmente en momentos de trabajo o eventos sociales?
¿Te ves a vos mismo completando la frase del otro?
¿Sabes de antemano que es lo que van a decir?
¿Piensas que los demás se sentirán agradecidos porque vos pongas con tus palabras lo que a ellos les cuesta decir?
Considero que las respuestas a estas preguntas pueden llevarte a reconocer como es la calidad de tu escucha
Cuando nuestro pensamiento viaja mientras el otro está hablando y nuestro impulso lo interrumpe de alguna manera podemos decir que nuestra escucha se disipa.
¿Cómo te sentirías si al estar hablando el otro te interrumpiera con una acotación o con su punto de vista cuando el tuyo aun no fue completado?
¿Cómo te sentirías si percibieras que el otro quitó la atención de la conversación?
¿Qué nos pasa cuando no nos sentimos escuchados? y ¿Qué cuando somos nosotros los que no podemos escuchar en forma efectiva?
La mayoría de la gente exitosa que he conocido
es la que escucha más de lo que habla…
No hace falta apagar la luz del otro para hacer brillar la propia.
Bernard M. Baruch
Considero que en ambos casos y para las dos partes los sentimientos que aparecen son negativos, de incomodidad y de insatisfacción.
¿Cómo podríamos generar una buena escucha en el otro?
Creo que al percibir síntomas de ausencia, lo primero que necesitamos hacer es parar de hablar y volver a atraer su atención de alguna manera:
• Escuchando lo que tiene para decirnos y volviendo a empezar con lo nuestro.
• Mostrándole que nos molestan sus interrupciones o que nos complete la frase. Esto lo podremos hacer de acuerdo con el nivel de confianza que tengamos.
• Dejando lo nuestro para mas tarde y hablando de lo que el otro propone.
«Demasiados ejecutivos piensan que son maravillosos con las personas, porque hablan bien.
No se dan cuenta de que ser maravillosos con las personas significa «escuchar bien»
Peter Drucker
Tal vez muchos piensen que una buena escucha solo significa poner atención a las palabras que el otro está diciendo. Nosotros creemos que cuando escuchamos hay mucho mas compromiso que eso:
• Escuchamos las palabras
• Escuchamos lo que nos trasmite sin decir
• Escuchamos lo que nos dice su cuerpo y sus emociones
• Escuchamos sus inquietudes y preocupaciones
• Escuchamos que es lo que está haciendo importante al momento de hablar
• Escuchamos señales
¿Te habías dado cuenta todo lo que necesitamos hacer mientras escuchamos?
¿Te das cuenta que no hay tiempo de hablar o pensar, cuando se trata de escuchar?
A no ser que pregunte, nunca escuchará nada malo sobre su empresa.
Es fácil enterarse de lo bueno, pero hay que desarrollar una escucha efectiva para encontrarse con espacios de aprendizaje para poder aprender.
Thomas J. Watson, jr.