Hace un tiempo me puse a observar detenidamente la vida de las hormigas, y confieso que quede asombrado al verlas trabajar con tanto orden y empeño.
Pero una hormiga en particular, atrajo mi atención. Negra y de tamaño mediano, la hormiga llevaba como carga un palito que era seis veces más larga que ella misma.
Después de avanzar casi un metro con semejante carga, llegó a una especie de grieta, estrecha pero profunda, formada entre dos grandes piedras.
Probó cruzar de una manera y de otra, pero todo su esfuerzo fue en vano. Hasta que por fin la hormiguita hizo algo insólito.
Con toda habilidad apoyó los extremos del palito en un borde y otro de la grieta, y así construyó su propio puente, sobre el cual pudo atravesar el abismo.
Al llegar al otro lado, tomó nuevamente su carga y continuó su esforzado viaje sin inconvenientes.
La hormiga supo convertir su carga en un puente, y así pudo continuar su viaje. De no haber tenido esa carga, no habría podido avanzar en su camino…
¿Cuál es la moraleja?
Por lo general nosotros nos quejamos de los problemas y las cargas que debemos soportar! Y lo que no nos damos cuentas es que pueden ser justamente ellas las que podemos aprovechar para triunfar, transformándolas en puentes o peldaños..
Una deficiencia en su hija,
hizo de una persona común un excelente psiquiatra.
El impedimento físico,
convirtió a un joven en un gran escritor.
La timidez de un estudiante,
lo llevó a ser un destacado investigador.
¡Yo soy un ejemplo vivo de esto!!
De chica era tan tímida que en las reuniones me escondía en el baño hasta que se terminaran , y ahora llegué a entrenar a cinco mil personas a la vez.
Me retorcía dentro mío para salir de esa situación y me soñaba hablando en público a muchas personas y creo que fue justamente el padecimiento que sufría , la energía que le puse, para salir.
Cuando pienso en mí como una posibilidad,
todo en mi son fortalezas.
¿Estás soportando en este momento algún problema o adversidad? Recuerda que nada conseguirás quejándote o angustiándote.
Confía en tu poder. Nosotros pensamos que las pruebas, a las que nos enfrenta la vida no son para aniquilarnos, sino todo lo contrario ellas son para fortalecernos.
Yo se Dios, que tienes mucha confianza en mi.
Pero a veces preferiría que no fuera tanta.
Madre Teresa
Hace una lista, de las que consideras, son tus debilidades, y piensa cómo podrías ponerlas a trabajar a tu favor
¿Qué es lo podrías hacer a partir de ellas?
Recordemos la tartamudez de Sócrates o la discapacidad de Hellen Keller.
Quizás conozcas a Stephen Hawkins ¿Qué hubiéramos hecho en una situación semejante?
Cuentan que una vez una persona se quejaba tanto de sus penas que Dios se le apareció y le ofreció la posibilidad de elegir el tamaño de su cruz, entrando a una habitación donde había cruces de diferentes tamaños. Por supuesto eligió la mas pequeña y entonces Dios le dijo: pues exactamente esa es tu cruz. Ahora ve a ver que puedes hacer con ella.