En el mes de agosto de 2001, el Sr. Sigal (nombre ficticio), un exitoso empresario de Nueva York estaba en viaje de negocios por Israel. Un día entre una reunión y otra, fue a comer algo en una pizzería del centro de Jerusalén. El lugar estaba llenísimo. Él se dio cuenta que iba a tener que esperar mas de lo que podía. Indeciso e impaciente, se acercó al mostrador a ver que podía hacer. Viendo la angustia del extranjero, un israelí le ofreció pasar antes que el.
Muy agradecido, nuestro amigo aceptó. Hizo su pedido, comió rápidamente y se fue a su próxima reunión. Menos de 2 minutos después de haber salido, oyó una terrible explosión.
Asustado, preguntó que había pasado. Le dijeron que un hombre bomba se había detonado en la pizzería que él acababa de salir.
Se puso blanco, él se había salvado del atentado. Inmediatamente recordó al israelí que le ofreció su lugar en la fila. Seguramente estaba herido. Aquel hombre había salvado su vida y ahora podría estar muerto. Asustado, corrió al local para ver si aquel hombre necesitaba ayuda. Encontró un caos total. Las sillas estaban desparramadas por la calle, las personas gritaban y lloraban. Policías y voluntarios socorrían a todos los que estaban ensangrentados, heridos y muertos por la calle. El paisaje era aterrador y entre ruidos de sirenas el Sr. Sigal buscó al hombre que le había salvado la vida pero no lo encontró. Su sentimiento de gratitud hizo que se olvidara de todo y comenzara a recorrer hospitales buscándolo hasta que por fin lo encontró herido pero fuera de peligro. Charlando con él le dijo que le debía su vida, por eso podía contar con él para cualquier ayuda que necesitara. Le dejó su tarjeta personal e insistió que le avisara en caso de que precisara algo.
Un mes después, el Sr. Sigal recibió en Nueva York, un llamado del hijo de este hombre, diciendo que su padre necesita hacerse una operación de emergencia y según su medico, el mejor hospital para ese tipo de cirugía estaba en Boston. Nuestro amigo no lo pensó dos veces y organizó todo para poder operarlo en pocos días. Además, insistió en recibirlo y acompañarlo hasta Boston personalmente.
Ese martes por la mañana, no fue a trabajar para viajar a Boston y recibir a su amigo.
Por eso la mañana del 11 de septiembre de 2001, él no estaba en su oficina del piso 101 de las Torres Gemelas y otra vez su amigo israelí, sin saberlo, le había salvado su vida nuevamente.
Historia verídica relatada por el Rabino Issocher Frand
¿Cuáles fueron tus momentos mágicos del 2006?
¿Qué fue lo que los hizo mágicos y extraordinarios?
Cuando cayó en mis manos este relato y después de leerlo no pude menos que pensar en la magia de la vida e inmediatamente reflexioné acerca de la magia de mi vida y pensé en escribir esta news con el solo objetivo de hacerte pensar unos minutos en la magia de tu propia vida.
Y puede que ya estés pensando que tu vida no tiene nada de mágico, ni te ha ocurrido nada especial. Y puede que sea asi…
¿Dónde crees que vive la magia? ¿Qué convierte en mágico un momento?
Desde mi mirada sólo tus pensamientos y tu forma de ver las cosas.
Un ateo discutía con un creyente
acerca de la existencia de Dios.
Te doy dos naranjas si puedes mostrarme
un sólo lugar en que se encuentre Dios.
Y el creyente le dijo:
Te doy tres naranjas si puedes mostrarme
un solo lugar donde Él no se manifieste.
Quiero compartir con vos cuáles fueron algunos de mis momentos mágicos , tan solo como ejemplo y para mostrarte que seguramente vos también tuviste muchos de ellos.
Fue mágico para mí, el desarrollo y éxito de cada uno de mis hijos.
Fue mágico sanar, cuando enfermé muy mal.
Fue mágico el amor que brotó a cada momento de mi corazón y en algunos encuentros con personas muy queridas.
Fue mágico cada entrenamiento que dí porque en ellos pude crear la magia de la transformación.
Fue mágica la relación que construí con cada uno de los alumnos de mis cursos que permitió desarrollar su potencial y convertirse en mejores personas para si mismos y para la comunidad.
Fueron mágicas algunas decisiones que tomé porque me llevaron por caminos intransitados y éxitos muy esperados.
Encontré magia en cada uno de los países que visité, conociendo su gente y sus costumbres.
Tuve la posibilidad de disfrutar encuentros con la naturaleza maravillosos.
Encontré magia en cada uno de los objetivos logrados este año.
Fue mágico el reconocimiento de la gente hacia mí.
La felicidad es el instante mágico
que media en la decisión de elegir entre:
lo que tengo y lo que me falta.
¿Qué fue lo que los hizo mágicos?
El amor que despertaron en mi alma y el soporte que me dieron.
El éxito que me proporcionó pararme en sueños que soñé por mucho tiempo.
La hermosa sensación de estar en contacto conmigo mismo y reconocer que estoy en sincronía con el Universo.
Ver la transformación y el cambio con mis propios ojos.
Darme cuenta que hacía falta hacer ciertos cambios y desafiarme hasta conseguirlos.
Encontrarme con el alma del otro, cuando sólo estábamos conversando.
Los resultados que obtuve cada vez que puse límites.
Vinimos al mundo para realizar algo único y especial.
Si no lo hacemos nosotros, eso jamás se hará
Benjamin E. Mays
Como verás, nada muy especial y sin embargo MUY MARAVILLOSO.
Como te decía desde mi mirada la magia vive en los pensamientos que tengo de las cosas que vivo y que me pasan.
¿Podrías hacer entonces, tu lista de momentos mágicos del 2006?
¿Podrás reconocer en ellos que fue lo que lo que los hizo mágicos?
¿Podrás ponerle magia a tus pensamientos y de esta manera crear magia en tu vida?
La magia vive en el reconocimiento de lo mágico.
A mi me gustaría invitarte, ahora que estamos por finalizar este año 2006, a que tomes unos momentos para reconocerte y agradecer todo lo vivido y disfrutar y celebrar apreciativamente.
¿Que quiero decir?
Por un momento, solo enfocate en las cosas buenas, en tus logros, en tus éxitos, en todo lo maravillosos que sentiste, que viviste y que experimentaste, dejando para otro momento lo negativo.
Este es momento de RECONOCER, DISFRUTAR Y CELEBRAR LA VIDA!!
Nadie aplaude al violín después del concierto.
Todos aplauden al violinista.
Entonces ahora que ha terminado el concierto del 2006, aplaude al violinista de tu vida!!!