La estatua del Buda de barro alcanzaba casi tres metros de altura.
Durante generaciones habia sido considerada sagrada por los habitantes del lugar.
Un dia, debido al crecimiento de la ciudad, decidieron trasladarla a un sitio mas apropiado. Esta delicada tarea le fue encomendada a un reconocido monje, quien, despues de planificar exhaustivamente, comenzo su mision.
Fue tan mala su fortuna que, al mover la estatua, esta se deslizo y cayo, agrietandose en varias partes. Compungidos, el monje y su equipo decidieron pasar la noche meditando para ver que solucion le encontraban.
El monje, en vez de desesperarse, se enfoco en encontrar una salida. De repente, al observar la escultura resquebrajada, cayo en cuenta que la luz de su vela se reflejaba a traves de las grietas de la estatua. Penso que eran gotas del rocio. Se acerco a la grieta y observo que debajo del barro habia algo brilloso. Lo consulto con sus colegas y decidio hacer, lo que parecia una locura:
Comenzo a romper el barro con un martillo, descubriendo que, debajo, se escondia un Buda de oro solido de casi tres metros de altura.
Durante siglos este hermoso tesoro habia estado escondido.
Los historiadores hallaron pruebas que demostraban que, en epocas pasadas, los pobladores, para proteger su tesoro de los bandidos, lo cubrieron con barro para que pareciera comun y ordinario.
Cuando empezamos la Formacion en Coaching en Abril suelo recibir a mis alumnos con muchas ganas y esperanzas de cambiar y al promediar noviembre, y ya proximos a la finalizacion del curso ( termina en la primera quincena de diciembre) puedo ver en cada uno de ellos cambios inimaginables. Por sobre todo los veo mas radiantes y pudiendo mostrar a todo el mundo ese ser grande que vive dentro de cada uno de ellos
¿Donde estaba este brillo en Abril?
¿Donde residia ese SER GRANDE?
¿Acaso ese fuego interior estaba apagado?
Y esa luminosidad que hoy irradian ¿donde estaba?
No dejes de marchar cuando no haya camino. Deja que tus pies hagan el surco.
No te detengas cuando se ha hecho oscuro. Ilumina tu andar con la luz que brota de tu corazon
Nosotros nacemos hermosos, luminosos y grandes. Sin embargo pareciera que el proceso de educacion en lugar de reforzar y desarrollar estas grandes virtudes nos llevara a implementar una cantidad de rutinas defensivas que solo sirven para opacar nuestro brillo y nuestras posibilidades, sin dejarnos ver que las mismas corazas que hoy nos defienden de nuestros posibles atacantes tambien nos separan de todas aquellas personas que nos quieren de verdad. Hemos aprendido a sentir miedo, aprendimos a desconfiar, nos separamos de nuestros mejores sentimientos, y hasta en algunos casos, me atrevo a decirte, que no nos animamos ni a sentir . Nos ocultamos detras de explicaciones y contradicciones, formando muchas de ellas temas tabues de los que preferimos ni hablar.
¿Acaso un diamante deja de valer por estar escondido?
¿Acaso un diamante deja de brillar
cuando lo tienes guardado en un alhajero?
Para cuidarnos nos ocultamos tras mecanismos de defensa que son como vestiduras sin poder reconocer, al final , la diferencia con nuestra piel.
Y en lugar de aprender a ser cada vez mas hermosos, nos ocultamos detras de comportamientos que nos alejan de nuestro verdadero ser hasta que un dia intuimos que hay algo mas, que hemos sido llamados para algo mas grande y emprendemos el hermoso proceso de auto conocimiento que implica la formacion en coaching en busca de nuestro propio Buda de Oro
Dentro nuestro flamea una pequeña llama
que necesita ser escuchada y atendida
Hay una parte de nosotros
que quiere algo mas importante
Hay una parte nuestra que es hermosa, luminosa y grande
y esta esperando ser nutrida
Hay una parte de nosotros que desea una vida mejor y sueña….
y busca por los caminos de la vida
alguien que pueda ser viento bajo sus alas
y lo ayude a volar.
¿Como tomamos contacto con esa llama interna?
¿Como alimentamos esas brasas?
¿Como hacemos para que esa luz trascienda nuestro cuerpo y nos permita brillar mas alla de nosotros mismos?
Solamente tomando contacto con todo lo que nos apasiona.
Animandonos a soñar.
Creyendo y apostando a nosotros mismos
Sabiendo que es lo importante para cada uno
Reconociendo nuestros valores y accionando desde ellos, cada dia.
Tomando contacto con lo que para nosotros tiene sentido en nuestra vida.
Accionando hacia lo que queremos.
La vela no elige a quien iluminar
Cuando sos luz
tu entrega es incondicional.
Tu llama interna ilumina aunque aun no la veas!
El diamante que vive dentro tuyo solo necesita que le des la oportunidad de ser pulido!
Tus fuego interior solo necesita que lo avives!
Mi invitacion es que te animes a brillar
«Nuestro mas profundo temor no es el de ser inadecuados.
Nuestro mas profundo temor es el de ser poderosos mas alla de toda medida.
Es nuestra luz la que mas nos asusta, no nuestra oscuridad.
Nos preguntamos a nosotros mismos:
¿Quien soy yo para ser brillante, extraordinariamente talentoso, magnifico?
Y en realidad:
¿Quien eres tu para no serlo?»
Nelson Mandela
Para todos mis alumnos de este año que se han animado a brillar les dedico este cuento
Aquella Señora quedo maravillada al examinar una preciosa y fina taza en la tienda de antigüedades. “Nunca habia visto algo tan exquisito exclamo la dama, esta taza es una verdadera joya”.
“Usted no sabe por todo lo que he pasado”, le hablo la taza, para su gran sorpresa. “Hubo una vez en que yo era simplemente un puñado de barro. Mi maestro me recogio del suelo con una pala y me coloco en un torno de rueda horizontal y me dio vueltas y vueltas y mas vueltas, mientras me daba forma con sus manos.
Yo gritaba que parara, y el repetia: Todavia no…
Luego me metio en un horno. Nunca senti tanto calor. Grite y quise salir pronto de alli, pero el maestro seguia repitiendo: Todavia no…
Finalmente abrio la puerta y me saco para enfriarme un poco. Entonces tomo brochas y pinceles, y empezo a pintarme. Los olores de la pintura me asfixiaban. A mis quejas el maestro solo atinaba a decir: Todavia no…
Para colmo, me metio de nuevo en el horno, ahora mucho mas caliente que antes. Suplique, llore, di patadas, refunfuñe… pero la unica respuesta que obtuve fue: Todavia no…
Cuando pensaba que ya no habia ninguna esperanza de parar esas torturas, el maestro me saco del horno y me puso frente a un espejo.
No es posible dije, al verme reflejada en el espejo, esa no puedo ser yo.
¡Es una taza bella! ¡Soy una taza bella! ¡Soy una obra de arte!
Y el maestro me contesto de la siguiente manera:
Quiero que recuerdes esto: se que te dolio cuando te saque del suelo con la pala, que te mareaste en el torno, que sufriste un horrible calor en el horno, que te asfixiabas con el olor a pintura y que casi te achicharraste en el segundo horno. Pero si no hubieras pasado por todo eso, todavia no serias mas que un poco de barro. Ahora, en cambio, eres una hermosa taza de porcelana.”